Los Sidecars siempre han sido interesantes, ya que se encuentran en una categoría propia en el ámbito de los deportes de motor. Son ideales tanto para la exploración solitaria como para viajes con amigos o familia, y nos obligan a adoptar un enfoque más relajado y despreocupado en lo que respecta al aire libre.
Y Mash Motors acaba de lanzar el B-Side en Alemania, buscando presentarse como un aventurero muy emocionante.
Mash tiene una gran selección de sidecars inspirados en Ural, y el B-Side es uno de los más potentes de su gama. Con un motor bicilíndrico de 494 cc y 54 cv, tiene potencia más que suficiente para recorrer terrenos irregulares, arena y quizás incluso nieve. Además, su depósito de 18 litros promete una gran autonomía, reforzando su confianza para explorar más lejos de la carretera.
Sidecars como el Mash B-Side tienen este carácter bruto y poco refinado que los hace destacar. También son increíblemente versátiles, ya que se pueden utilizar tanto para fines utilitarios como recreativos. Por ejemplo, en Filipinas, los sidecars son una ocurrencia diaria para el viajero promedio. En lugar de taxis, las ciudades están llenas de triciclos esperando a que los pasajeros suban para dar un paseo. Son una forma barata, accesible y rápida de ir del punto A al punto B dentro de los límites de la ciudad.
Por eso, con un precio de 11.999 euros, o aproximadamente 12.980 dólares, es una perspectiva interesante para el motociclista aventurero cuyos deseos no pueden ser satisfechos por una moto ADV normal.
En el lado recreativo de las cosas, los sidecars – especialmente los con capacidad todo terreno, como el Mash B-Side – ofrecen a los exploradores y aventureros una plataforma sólida para sus excursiones.
En general, los sidecars son bastante raros y solo algunos fabricantes todavía producen estas máquinas. Tal vez la tecnología ha evolucionado al punto en que un UTV o ATV sea una alternativa más práctica y capaz que un sidecar. Pero marcas como Ural y Mash demuestran que las personas todavía quieren sidecars robustos pero relajados, con mucho poder de tracción. Después de todo, muchas personas practican deportes de motor simplemente por el placer de hacerlo. Y a veces, la tecnología ni siquiera forma parte del escenario.