Después de competir por primera vez en MotoGP con un equipo satélite en 2024, Marc Márquez vuelve a ser piloto de fábrica el próximo año – al unirse a Ducati.
El español tuvo el primer contacto con el garaje en la prueba de la semana pasada en Barcelona, y sintió de inmediato la diferencia – explicando, citado por el diario Marca, que el trabajo es muy diferente:
– Fue uno de los cambios del primer test. Volví a hacer lo que hacía en Honda. Son entrenamientos más para los técnicos que para el piloto. Por eso dije que Gresini era perfecta para mí. Las pruebas eran para mí. En un equipo oficial todo está estructurado. Esto fue lo que encontré.
Márquez completó: ‘También sentía falta. Me siento preparado para dar los comentarios con precisión. Lo importante es que coincidan con los del compañero de equipo, y esto facilita las cosas a los ingenieros’.