Ya trabajando para el próximo año, Marc Márquez sabe perfectamente lo que quiere de su nueva moto en la próxima temporada. La estabilidad es lo principal por ahora, ya que la versión de 2025 es mejor en algunos aspectos y en otros no tanto. La presión de trabajar con el nuevo equipo y en el papel de desarrollador es algo que forma parte y que acepta con gusto.
El español mencionó tras las pruebas en Barcelona que es necesario tiempo para trabajar y ajustar la moto: ‘Aún falta entender [la nueva moto y en qué será buena], porque yo y Pecco tuvimos comentarios similares. Es cierto que la nueva moto es muy buena en algunos aspectos, pero un poco más difícil en otros y ahora tendremos que evaluar porque tienes que tener una moto estable en 22 rondas, y no «solo» rápida en un determinado tipo de pistas […]’.
Si siente más presión dado que ahora está en el equipo oficial y tiene también una fuerte componente de trabajar para desarrollar la moto, el piloto aclaró: ‘No. Me siento cómodo, me siento relajado. Es claro que la presión va a existir, pero al final lo acepto. Si no lo aceptara, no habría optado por cambiar hace dos años a Ducati’.
Márquez vuelve a vestir de rojo y ya es visto como uno de los favoritos para la victoria en el mundial del próximo año.