Con el 13º entrenamiento de la tarde del viernes, Marc Márquez fue relegado a la primera clasificación del GP de Francia de MotoGP, algo que nunca le había sucedido desde que llegó a Gresini. Y, en parte, se siente culpable por eso, a pesar de haber tenido muchas dificultades con la moto.
El español explicó que no está pudiendo pilotar tan bien como en otras ocasiones y que hay que trabajar en los aspectos menos buenos: ‘Por ejemplo, en el test de Jerez estaba pilotando de forma muy fácil y estaba bastante bien. Aquí, por alguna razón, todavía no estoy encontrando la velocidad correcta en la pista. Solo estoy empujando demasiado y cuando no ves el tiempo por vuelta, atacas en los puntos donde te sientes fuerte y en esos puntos ya eres veloz. Por lo tanto, ahora es momento de trabajar en los puntos débiles y ver qué podemos hacer‘.
Al final del entrenamiento, Márquez no ocultó su frustración aún en pista, aclarando después: ‘No estaba enojado, pero estaba sintiendo esa frustración en el último neumático porque… claro, hice una vuelta solo para ver y luego en la siguiente vuelta hubo una bandera amarilla y en la última cometí un error, por lo tanto estaba enojado con mi error porque sabía que era la última oportunidad. Y en esas dos vueltas que eran buenas para mí y para el neumático, no pude sacar provecho‘.
¿Podrán los datos de los otros pilotos de Ducati ayudar al #93 a mejorar? El ocho veces campeón del mundo cree que sí: ‘Por supuesto que esto puede ayudar mucho, y es algo que… tenemos muchas Ducati más rápidas que nosotros, por lo que necesitamos entender dónde están ellos, dónde estamos nosotros, y tratar de encontrar el equilibrio correcto para mí, para mi estilo de pilotaje. Tal vez necesitemos ir en la dirección de algunos de ellos‘.