En la próxima temporada, los cuatro primeros clasificados del Mundial de Moto3 de este año debutarán en Moto2. Algo que no ocurría desde 2020.
Desde que se creó la categoría en 2012, esta es solo la tercera vez que los cuatro mejores avanzan a Moto2 en la temporada siguiente. Como es natural, en varias ocasiones otros que terminaron más abajo también han tenido tal promoción.
En 2018, Jorge Martín fue campeón y ascendió a Moto2, al igual que los tres pilotos que terminaron inmediatamente detrás de él: Fabio Di Giannantonio, Marco Bezzecchi y Enea Bastianini, todos ellos en MotoGP actualmente.
Dos años después, Albert Arenas logró el título en Moto3 y avanzó a la clase intermedia, al igual que Tony Arbolino, Ai Ogura y Raúl Fernández, que terminaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Ahora, en 2024, David Alonso fue campeón del mundo y estará en Moto2 en 2025, ocurriendo lo mismo con los tres pilotos que quedaron detrás del colombiano: Dani Holgado, Collin Veijer e Iván Ortolá.
Algo que siempre ha sucedido es que el campeón de Moto3 tiene un lugar en Moto2 al año siguiente: Sandro Cortese (2012), Maverick Viñales (2013), Álex Márquez (2014), Danny Kent (2015), Brad Binder (2016), Joan Mir (2017), Martín (2018), Lorenzo Dalla Porta (2019), Arenas (2020), Pedro Acosta (2021), Izan Guevara (2022), Jaume Masiá (2023) y ahora Alonso.
No todos estos tuvieron éxito: Viñales, Márquez, Binder, Mir, Martín y Acosta llegaron a MotoGP, donde Mir y Martín ya han sido campeones. Pero Cortese se estancó en Moto2, al igual que Kent y Dalla Porta, que nunca tuvieron los resultados esperados antes de ir a otras categorías. Guevara y Masiá, por su parte, aún intentan demostrar su valía en Moto2.