El mercado de las motos super deportivas está en plena revitalización, con marcas de renombre presentando modelos que prometen redefinir la experiencia de conducción. Este año, la competencia entre los principales fabricantes como Aprilia, Bimota, BMW, Honda, KTM y Yamaha es feroz, trayendo una diversidad de máquinas de alta performance.
La Bimota KB998 encabeza la lista con su motor de cuatro cilindros en línea y una ingeniería que combina componentes de la Kawasaki ZX-10RR con un diseño exclusivo de Bimota. Su preparación para el Campeonato Mundial de Superbike de 2025 garantiza que esta moto no solo será potente sino también estéticamente deslumbrante.
La Yamaha YZF-R9 surge como una de las más esperadas, trayendo el motor CP3 de la MT-09 para una carenado deportivo. Esta moto promete un equilibrio perfecto entre la potencia y la usabilidad, convirtiéndola en una opción versátil para los amantes de la velocidad.
Por su parte, la Aprilia Tuono 660 Factory actualiza su modelo con mejoras en la suspensión y en el motor, ofreciendo un aumento de potencia y una conducción más refinada, ideal tanto para la carretera como para la pista.
La KTM 990 Duke R reafirma la apuesta de la marca en motos naked de alta performance, combinando un motor paralelo de 947cc con un peso ligero para ofrecer una conducción ágil y emocionante. Ya la Honda Supercharged V3 Concept innova con la introducción de un compresor eléctrico, prometiendo una aceleración sin precedentes y un motor compacto pero poderoso.
Entre los modelos italianos, la MV Agusta F3 Competizione se destaca por su diseño icónico y un motor triple que ofrece 160 caballos de potencia, envuelto en una carrocería ligera y sofisticada.
La Ducati Streetfighter V2 se mantiene fiel a su linaje deportivo, ahora con un nuevo motor V-twin de 890cc que promete hacerse más accesible al público, sin perder el espíritu agresivo de las Ducati.
Aún en el segmento de las naked, la Yamaha MT-07 sigue siendo una de las favoritas, con actualizaciones en los sistemas electrónicos y de asistencia al conductor, mejorando aún más su ya impresionante capacidad de respuesta.
La KTM 1390 Super Duke GT trae un enfoque más cómodo a las motos super deportivas, combinando un motor LC8 de 1.350cc con un diseño preparado para viajes de larga distancia sin comprometer el rendimiento.
Por último, la BMW S 1000 RR & M 1000 RR representan el pináculo de la ingeniería alemana, con mejoras en la aerodinámica y en la electrónica, manteniendo su posición como una de las motos más potentes y tecnológicas del mercado.
