El mundo del motociclismo o de las dos ruedas puede ser muy fuerte e intenso, incluso la persona que menos espera ser «contagiada» por el universo de las motos. Aquí hacemos un pequeño levantamiento de las diversas «etapas» de este «fenómeno».
La primera etapa: Curiosidad por motos
En esta primera etapa, como prefieras llamarla, la persona es expuesta a las motos y los vehículos de dos ruedas comienzan a despertar la curiosidad, sin que necesariamente nos demos cuenta de ello.
Esta «exposición» puede surgir por muchos canales: a través del uso de las redes sociales y con la sugerencia de contenidos relacionados con el tema, ya sea de una moto atractiva, un video sobre algún producto o similar, o tal vez haya sido influenciado por un familiar o amigo, o simplemente a través del cine, en una película/serie por ejemplo, o incluso por medio del seguimiento de deportes de alta velocidad como MotoGP, Superbikes, Motocross… existen varias ‘fuentes’ de influencia.
A partir de aquí suele suceder algo: la persona se siente curiosa y piensa ‘¿y si tuviera una moto?’, y muchas veces avanza hacia la moto casi de inmediato, en otras ocasiones se interesa pero no actúa por impulso, hasta que después de meses o años, normalmente, acaba por avanzar hacia la compra de una moto. En otros casos, simplemente logra controlar las emociones y «olvidar», o priorizar otras cosas en su vida.
¿Y tú, en qué momento estás? ¿Ya tienes o piensas en comprar una moto, o aún estás en la fase de la curiosidad? Todo comienza por algún lado…