Miguel Oliveira tuvo un viernes complicado en el Gran Premio de Cataluña de MotoGP. El piloto de Trackhouse Racing no pudo mezclarse en la lucha por el top diez en la sesión de la tarde, terminando en 13.º.
A lo largo de la sesión, estuvo mucho tiempo en posiciones retrasadas, antes de una mejora al final. Las dificultades con la Aprilia RS-GP fueron evidentes, no encontrando las soluciones ideales para ser competitivo en Barcelona – a diferencia de Aleix Espargaró (Aprilia), que fue el más rápido.
Después de los acontecimientos de la sesión, Oliveira tuvo muy poco que decir a la prensa. El habitual debrief duró cerca de 20 segundos, con el portugués afirmando solo:
– El entrenamiento fue un poco mejor al final, pero la sensación con la moto es muy extraña. No sé qué está pasando, es muy difícil para mí señalar un par de problemas. Pero principalmente necesitamos mucha estabilidad y adherencia trasera, así que estoy mirando hacia adelante para eso mañana.