Miguel Oliveira dijo hoy adiós a Aprilia y a la RS-GP, que consideró una moto muy buena pero que para conseguir sacar el mejor partido de esta tiene que haber un alineamiento y sincronía entre las partes, algo que no siempre es fácil.
El portugués hizo una retrospectiva sobre las motos: ‘Estaba intentando analizar ayer mi carrera con Aprilia y salté de una especificación de 2022 a una de 2024. Hice una prueba con la moto de 2023 y la moto era de hecho super buena, increíble’.
Y consideró después que la versión actual es altamente competitiva, pero que para ello es necesario que todo encaje de forma perfecta: ‘Fue difícil, complicado. Es una moto que cuando clicas y todo se alinea la moto es realmente fantástica, pero, si estás un poco fuera es un poco difícil y parece ser complicado hacer la diferencia’.
Y concluyó, pasando el testigo: ‘Pero es eso y no me corresponde a mí entender más la moto. Di mi feedback y eso es todo, ahora la dejamos en otras manos’.