En 2017, Jorge Lorenzo protagonizó una de las transferencias más sensacionales de la historia del MotoGP, cambiando la Yamaha por la Ducati – después de haber estado con el constructor de Iwata desde su debut en la clase reina en 2008.
El piloto de Palma de Mallorca reveló a DAZN que el primer contacto de Borgo Panigale surgió años antes: ‘El primer acercamiento fue de [Gigi] Dall’Igna en 2014. Siempre fue mi gran defensor, trabajamos juntos en Derbi, en Aprilia… sabía que si la moto estaba a mi gusto, yo sería el vencedor, pero él me dijo claramente que la moto no estaba preparada’.
Después de que este primer acercamiento no resultara en un contrato, Lorenzo decidió mudarse a la Ducati tras su tercer título con la Yamaha, como contó:
– Al final de 2015, buscaba nuevos estímulos después de tantos años en Yamaha. También consideré que, al ganar el título, Yamaha no me mostró demasiado entusiasmo. Se notaba que preferían mediáticamente que Valentino [Rossi] ganara. Hizo que nos pusiéramos en contacto con Dall’Igna y, a partir de ahí, todo se activó.