Después de un inesperado sexto lugar en Le Mans, Takaaki Nakagami reflexionó sobre la dificultad de reunir comentarios técnicos útiles bajo la lluvia, lamentando el pobre rendimiento de la electrónica y la pista en constante cambio.
Cuando se le preguntó si había alguna información valiosa para el ajuste en mojado, el piloto japonés fue claro: ‘Honestamente, este tipo de condiciones hace difícil probar cosas nuevas. Fue una carrera en mojado y, de nuestra parte, comenzamos con la configuración base de la temporada pasada.’
El desafío se vio agravado por las actualizaciones mecánicas: ‘La electrónica no estaba funcionando tan bien porque tenía un motor nuevo, y la condición estaba cambiando constantemente.’
Nakagami intentó adaptarse sobre la marcha: ‘Cambié el mapa durante la carrera, pero nunca tuve una buena sensación. El control de tracción era demasiado, demasiado.’
Aún así, se recopilaron datos útiles: ‘Pero de todos modos, tenían muchos datos buenos, y espero que ayude a desarrollar un poco más de velocidad.’