Décimo en el primer día de pruebas en Qatar, Fabio Quartararo no quedó particularmente satisfecho con su rendimiento debido… al exceso de adherencia. El piloto de Yamaha quiere que este problema se resuelva, incluso considerando que en el estado actual la situación es ‘inaceptable’. El piloto también recordó a Max Bartolini, quien trajo ‘grandes cambios’ a la M1.
Al mirar su día, a pesar de decir que la nueva moto es rápida, hay un problema que no está dejando satisfecho al ex campeón del mundo: ‘La nueva moto parece rápida, sí, y este es un punto muy bueno, pero no es nuestro principal problema, pero al menos este es un aspecto muy positivo del desarrollo que hemos tenido durante el invierno. La adherencia es horrible, es agresiva en la moto. Cuando ponemos un neumático nuevo, básicamente no hay ningún cambio, solo logré una diferencia de 0,2 segundos con el neumático nuevo en las once vueltas, por lo que esto es algo inaceptable y tenemos que encontrar una forma de quemar el neumático durante dos vueltas, pero mejorar el tiempo por vuelta, porque estamos muy lejos’.
Luego, continuó y destacó la diferencia con Francesco Bagnaia en una parte muy específica de la pista, diciendo que él mismo estaba en el límite: ‘En temporadas anteriores, este era más o menos el mismo problema. En el tercer sector… en ningún lugar donde pueda perder 0,3 segundos ante Pecco [Bagnaia] que estaba usando el neumático medio. Básicamente, con mi estilo de pilotaje, sé dónde está el límite y estaba completamente en el límite y no tenía nada más. Espero que podamos encontrar el camino’.
Quartararo también recordó algunos de los cambios realizados en la moto con el antiguo ingeniero de Ducati: ‘Desde la prueba de Sepang siempre hemos hecho grandes cambios en la moto, con Max [Bartolini] que vino de Ducati hicimos grandes cambios, mientras que en el pasado solíamos cambiar poco a poco y ahora hemos cambiado grandes cosas y podemos ver la diferencia, pero hay aspectos negativos y positivos, pero necesitamos mucho tiempo para encontrar realmente nuestro potencial’.