Si eres de esos motociclistas que adoran vivir al límite y tienes una cuenta bancaria capaz de soportar algunos caprichos, esta noticia es para ti: están a la venta 10 Kawasaki Z1-R TC, la icónica moto turbo de finales de los años 70. ¿Y lo más sorprendente? Algunas de estas reliquias nunca han sido siquiera usadas.
Pero, ¿qué hace que la Z1-R TC sea tan especial? Para entenderlo, es necesario retroceder en el tiempo. En 1978, Kawasaki USA, en colaboración con Turbo Cycle Corporation, decidió que la ya potente Z1-R podía – y debía – ir más allá. ¿La solución? Equiparla con un turbo, y no un turbo cualquiera.
El Nacer de una Leyenda Turbo
El modelo original recibió un turbo Rajay 310, un carburador Bendix de 38 mm y un colector «log header», que elevaron la potencia de los 82 caballos originales a unos impresionantes 130 cv. Dependiendo de la presión del turbo, ajustable entre 6 y 10 psi, la moto podía generar entre 105 y 145 cv. Era una auténtica bestia sobre ruedas, en una época en la que la tecnología turbo era más una apuesta por la adrenalina que por la fiabilidad.
Claro que tal potencia venía con riesgos. Por eso, quien compraba la Z1-R TC tenía que firmar un documento que eximía a Kawasaki y a Turbo Cycle de cualquier responsabilidad en caso de accidente. Después de todo, estábamos hablando de una máquina que podía redefinir los límites de la aceleración y, por ende, los de la prudencia.
Las primeras 250 unidades de la Z1-R TC salieron con un esquema de pintura «Stardust Metallic», un azul grisáceo que no ocultaba el carácter peligroso de la moto. Más tarde, Rollin “Molly” Sanders, un diseñador conocido por sus trabajos en hot rods, dio a la moto una nueva vida visual. Así nació la «Molly Edition», con pintura negra decorada con franjas amarillas, naranjas y rojas que recorrían el depósito, carenado y asiento. Este modelo, también llamado TC2, presentaba un turbo mayor (Rajay 370) y un colector «spider header», que mejoraba el flujo de gases.
El Fracaso en las Ventas y la Posterior Ascensión como Clásico
A pesar de todo su impacto, la Z1-R TC no fue un éxito de ventas. La ausencia de garantía y la competencia de motos como la Honda CBX 1000 y la Yamaha XS1100, que ofrecían un rendimiento similar sin los riesgos asociados al turbo, alejaron a muchos compradores. Muchas de las Z1-R TC terminaron en las pistas de drag racing, donde no resistieron el desgaste y el mantenimiento menos cuidadoso.
De las 519 unidades producidas entre 1978 y 1979, se estima que solo alrededor de 90 han sobrevivido hasta hoy. Estas motos se han convertido en verdaderas piezas de coleccionista, deseadas por aficionados que valoran su historia y rareza.
Una Oportunidad Única
Ahora, un coleccionista está poniendo a la venta una impresionante colección de 10 Kawasaki Z1-R TC. Ocho de ellas son originales, una es una réplica fiel, y otra ha sido modificada para incluir un supercompresor en lugar del turbo clásico. Todas están en estado impecable, y algunas nunca han llegado a ser usadas.
El precio del lote completo es de 352.500 euros, lo que equivale a alrededor de 35.250 euros por moto en caso de que prefieras negociar una por separado. Es, sin duda, un valor elevado, pero ¿cómo ponerle precio a la oportunidad de poseer una de las motos más icónicas de la historia?
Si estás en Estados Unidos o puedes encargarte del transporte, puedes contactar al vendedor a través del anuncio. Para los apasionados de los clásicos, esta es una oportunidad rara de llevar a casa un pedazo de la historia del motociclismo.
Fuente: eBay