Cuando hay cosas que escapan al control, todo se vuelve más difícil y eso fue exactamente lo que sucedió este fin de semana con Ivo Lopes en otra ronda del Campeonato Español de Velocidad (ESBK), esta vez en Estoril, donde el portugués terminó quinto. Un resultado que acaba siendo un mal menor, dados los inmensos problemas que el actual campeón de la categoría experimentó, incluso antes del inicio de la segunda carrera.
En las redes sociales, el piloto del BMW easyRace Team no ocultó su descontento con el resultado final de hoy, aunque al principio tenía la creencia de que podría tener un buen desempeño, antes de la posición de salida: ‘Después del resultado de ayer, hoy arranqué de P10 y como si eso no fuera suficiente, me quedé sin “Launch Control” antes del arranque para la carrera. Sin embargo, estaba confiado y con ritmo para llegar al frente de la carrera’.
Justo después de los momentos iniciales, Lopes notó que la moto no estaba comportándose como de costumbre: ‘Luché con un arranque difícil y de repente me di cuenta de que había algo extraño con la moto. Luché y arriesgué para no perder el grupo de delante, lo cual logré, pero siempre con un enorme esfuerzo y arriesgando más de lo que debía… Esto se debió a un sensor de la rueda trasera que hizo que la moto entrara en modo de seguridad, impidiendo que el control de tracción me permitiera tener la potencia máxima’.
En las dos primeras vueltas, Lopes ganó cuatro posiciones, llegó a rodar en cuarto lugar, pero terminó cerrando el top cinco en la carrera, un resultado que depende mucho de su capacidad de gestión y control, dado que su moto estaba limitada entre un 30 y un 40%:
– En realidad, disputamos esta carrera con la moto al 60 o 70% de la potencia máxima, lo que me deja feliz por saber que aún así logré rodar junto con el grupo de adelante, para terminar en P5.
Lopes no olvidó el trabajo del equipo y el apoyo: ‘Hoy [ayer] más que nunca, quiero agradecer mucho al equipo por todo el esfuerzo, trabajo y dedicación que demostraron en este fin de semana tan difícil. El jueves y viernes fui muy rápido, estábamos muy fuertes, pero ayer terminé cayendo y hoy tuvimos este contratiempo’.
Y dejó una reflexión, con confianza en que aún puede revalidar el título en la categoría, cuando aún faltan dos rondas: ‘Hay que saber gestionar estos días menos buenos. Queda un sabor amargo en la boca, porque sabemos que la historia podría haber sido otra, bastante diferente. Aunque todo haya quedado más completo, el campeonato aún está abierto y todo puede pasar. Regresamos a la competición a finales de octubre en Navarra y luego falta Jerez. Vamos a trabajar lo más que podamos para intentar recuperar puntos preciosos y revalidar el título. ¡Seguimos juntos!’.