En un momento en que la electrificación gana terreno en el mundo de las dos ruedas, Honda sorprende con el desarrollo de una versión totalmente eléctrica de su popular CB1000R. Las patentes recientemente divulgadas por Cycleworld.com revelan un proyecto ambicioso que mantiene la esencia del modelo original, adaptándolo a la nueva era de la movilidad eléctrica.
El fabricante japonés demuestra un cuidado especial en la preservación de la identidad visual de la CB1000R, manteniendo elementos distintivos como la horquilla, el faro y el brazo oscilante monobloque. Sin embargo, bajo la apariencia familiar, se esconde una revolución tecnológica.
El sistema de propulsión eléctrica presenta soluciones innovadoras, incluyendo un conjunto de cuatro baterías dispuestas en dos capas, con refrigeración líquida. El motor eléctrico, posicionado estratégicamente bajo el asiento del conductor, transmite la potencia a la rueda trasera a través de una correa, en lugar de la tradicional cadena, complementada por un sistema de engranajes de reducción.
Para la recarga, Honda implementó un sistema dual: una entrada convencional AC para carga doméstica y un puerto CCS2 para carga rápida DC. El depósito de combustible, ahora meramente estético, esconde ingeniosamente la puerta de carga.
El sistema de suspensión trasera Pro-Link, derivado de la RC211V de MotoGP, sugiere que Honda está comprometida en mantener las características dinámicas que hicieron de la CB1000R un ícono de las naked deportivas.
Aunque estas patentes no garantizan una producción inmediata, demuestran claramente el compromiso de Honda con la movilidad eléctrica y pueden anticipar soluciones técnicas que veremos en futuros modelos de la marca.