Toprak Razgatlioglu se consagró en 2024 campeón del mundo de Superbike por segunda vez en su carrera. Contra las expectativas de muchos, logró hacerlo con la ROKiT BMW, que hasta entonces ni siquiera luchaba regularmente por victorias.
Para el turco, el título de 2024 fue particularmente especial después de todo el escepticismo que recaía sobre él y el proyecto: ‘Fue algo histórico, una historia bonita, especialmente en mi vida. Pienso que hicimos historia con la BMW. […]. Al final de cuentas, estoy contento porque mostré a todos mi poder y el de la BMW’, dijo al diario Marca.
El piloto es quien más está bajo los focos, pero Razgatlioglu destacó que esta fue una conquista fruto de un trabajo colectivo:
– Estoy contento porque fue un trabajo en equipo: yo trabajé duro y la BMW también tenía mucha sed de alcanzar el título. Fue un gran trabajo con la fábrica, porque yo pedía piezas nuevas y las traían la semana siguiente. Trabajaron duro y eso es muy importante.