Fermín Aldeguer pilotó por primera vez la Ducati Desmosedici GP24 de MotoGP en la prueba de esta semana en Barcelona. El piloto de Gresini pudo, así, comenzar a conocer la realidad de una moto de la categoría reina.
El español admitió que es una máquina que impresiona a varios niveles. Sin embargo, algo se destacó más – el rendimiento en frenada, que causó algunas dificultades al principio:
– Todo es increíble, por la aceleración, la velocidad… pero pienso que lo más importante fue el punto de frenada. Es impresionante cuándo y dónde puedes frenar. Puedes frenar tan tarde, y sientes que la moto se detiene. Entender esto en las primeras vueltas fue muy difícil.
Cuestionado sobre si tendrá que trabajar el aspecto físico para adaptarse mejor a las frenadas en MotoGP, Aldeguer respondió: ‘Sí, porque mi músculo está acabado, síndrome compartimental, y el hombro. Pero me siento bien con mi condición física – solo un poco de síndrome compartimental y la cirugía en mi mano. Pero, por lo demás, me siento bien. Claro, tengo que trabajar para una carrera larga’.