En los últimos años, los equipos satélite de MotoGP han estado cada vez más cerca o incluso al mismo nivel que los equipos de fábrica en MotoGP. Aun así, el estatus de pertenecer a un equipo oficial hace que esas plazas sean deseables. Por ejemplo, Jorge Martín tiene la capacidad de luchar por el título en Pramac, pero quiere ascender a una fábrica en 2025.
Para Miguel Oliveira, la diferencia no es radical, siempre y cuando el apoyo sea similar. Citado por el periódico O Jogo, el piloto de Trackhouse Racing comenzó afirmando: ‘En este momento, todos los lugares de fábrica están muy sobrevalorados’.
El portugués, que está en el equipo satélite de Aprilia, ya pasó por el equipo de fábrica de KTM entre 2021 y 2022, donde logró tres victorias. Sin embargo, considera que las diferencias en términos competitivos pueden no existir:
– Si se tiene todo el paquete técnico, el apoyo del equipo y la imparcialidad entre la moto oficial y la satélite, la única diferencia es que un equipo de fábrica puede ofrecer mucho más dinero.
El Gran Premio de las Américas mostró que estar en un equipo satélite no es necesariamente una desventaja. Pedro Acosta llevó la mejor KTM al segundo lugar, en la satélite GasGas Tech3. Y, durante gran parte de la carrera, Martín y Marc Márquez (Gresini) fueron las mejores Ducati en pista.