Yamaha no está teniendo una temporada fácil y Fabio Quartararo opina que el fabricante japonés tiene mucho que evolucionar si quiere estar cerca del nivel actual de MotoGP, al mismo tiempo que lamenta la falta de un equipo satélite, crucial especialmente en esta etapa en la que se encuentra la categoría.
En una reciente entrevista con Motosan, Quartararo, el campeón del mundo de MotoGP en 2021, expresó sus preocupaciones y observaciones sobre el rendimiento de Yamaha y los desafíos que el equipo ha enfrentado entre 2022 y 2023.
El camino de Quartararo con Yamaha ha pasado de luchar por el título a luchar por puntos. Una parte significativa de este declive se puede atribuir a varios problemas, como la falta de potencia del motor de cuatro cilindros en línea de la Yamaha y la ausencia de un equipo satélite para proporcionar datos adicionales y… otra motivación.
Al mirar la primera parte del campeonato, Quartararo dijo: ‘La primera parte del campeonato no me gustó en absoluto. Más que diversión, fue una pesadilla. Este año fue difícil desde el principio porque nos hicimos mil preguntas. Me pregunté: “¿Todavía soy rápido?” Miramos nuestra forma de pilotar, los datos de años anteriores y nos dimos cuenta de lo que nos falta. Es evidente que la habilidad de pilotar está ahí, pero hay muchas cosas que faltan. Lo que nos falta en términos de habilidad de pilotar y lo que falta en la moto se puede ver en los datos. Son cosas que se notan como piloto, pero también son evidentes en la computadora’.
A pesar de los esfuerzos de Yamaha para mejorar la M1, la moto sigue rezagada en términos de velocidad máxima, lo que dificulta que Quartararo compita con el equipo de Ducati. Reconoció que, aunque Yamaha ha ganado un poco de velocidad, otros equipos han logrado ganancias similares o incluso mayores. Quartararo cree que Yamaha tiene un margen mayor para mejorar el departamento de motores en comparación con otros equipos.
También recordó un ejemplo en el que Álex Rins, entonces en Suzuki, adelantó a Fabio Di Giannantonio en la recta de meta, destacando que, aunque las motos son ahora más rápidas, en términos de velocidad, Yamaha todavía está muy por detrás de la Suzuki del año pasado.