Álex Rins habló sobre su regreso a la competición en Japón y admitió que su tiempo fuera no fue fácil, con una recuperación que resultó más complicada de lo que esperaba inicialmente. Aún no se encuentra físicamente como quisiera y reveló que los últimos tiempos han sido muy difíciles. Además, el piloto español comentó algunas diferencias entre un equipo satélite y uno de fábrica.
En una entrevista con Motosan, el piloto de LCR Honda explicó cómo fueron los últimos tiempos: ‘Fueron algunos meses, no complicados, no quiero usar la palabra «complicados», pero largos, muy largos. No fue una lesión como esperaba. Pensaba que sería una lesión más típica: romper la tibia y, después de un mes, estar montando en la moto y acelerando. Pero al final tuvimos una doble fractura de tibia y peroné, con muchas astillas en el hueso. No lo entendí hasta aproximadamente Montmeló, o no quise entenderlo hasta entonces. Pero ahora parece que estamos dando pasos importantes en la recuperación. Uno de ellos es subir a la moto de MotoGP y ver cómo va’.
Y recordó los primeros tiempos de recuperación y cómo quedó impedido de muchas cosas:
– Ha sido difícil para mí. Porque cuando no podía moverme, cuando estaba en una silla de ruedas, era difícil. Porque no podía hacer nada, pasaba el día acostado en el sofá. El fisioterapeuta venía a casa, yo salía muy poco de casa. Pero también ha sido difícil ahora, porque se ve que se está recuperando, que se puede apoyar más, caminar más. Pero no se puede hacer lo que se quiere hacer. Y la verdad es que está tardando mucho tiempo, mucho tiempo realmente.
Rins, quien en 2024 formará equipo con Fabio Quartararo en Monster Energy Yamaha MotoGP, explicó luego cómo será diferente volver a un equipo de fábrica, después de estar en un equipo satélite: ‘Sí, hay una diferencia. Hay mucha diferencia. Lo que experimenté es que en Suzuki, al final, salíamos de la moto y había muchos oídos escuchándonos. Pedías algo y ellos trabajaban para intentar darte’.
Y aseguró que la situación en la que se encuentra actualmente es distinta: ‘Aquí es diferente. En un equipo satélite, el apoyo que sentí como piloto es diferente. El hecho de que confiaran en mí para probar cosas nuevas no existió. Pero, al final, lo que pido, que está en manos del equipo, no me ha faltado. Pero en cuanto a lo que esperaban que desarrollara, eso faltó’.