La reciente modificación del límite de velocidad en la circunvalación de París está generando polémica en la comunidad motociclista francesa, al hacer efectivamente ilegal la práctica de filtrado entre carriles.
La decisión de la alcaldesa Anne Hidalgo de reducir el límite de velocidad a 50 km/h tuvo un efecto colateral inesperado: dado que la legislación francesa solo permite el filtrado entre carriles en vías con un límite igual o superior a 70 km/h, la medida terminó por prohibir indirectamente esta práctica.
Phillippe Monneret, ex-piloto y reconocido instructor de seguridad motociclista, criticó públicamente la medida. El propietario de la escuela EasyMonneret, muy conocido por ser un defensor acérrimo de ‘la seguridad primero’, sostiene que el filtrado es beneficioso para la seguridad de los motociclistas y que al hacer que tal práctica no sea permitida, se vuelve la realidad menos segura para quienes transitan en dos ruedas.
Esta no es la primera vez que la práctica genera debate en Francia. En 2021, la Federación Francesa de Motociclistas Revoltados ya había protestado contra intentos anteriores de prohibición.
Monneret aboga por una revisión urgente de la legislación, argumentando que los vehículos de dos ruedas son fundamentales para reducir la congestión en ciudades como París.
¿Y en Portugal?
El artículo 15.º del Código de Circulación establece que en situaciones de tráfico intenso, con múltiples vías en el mismo sentido, los conductores deben mantenerse en su carril, excepto para cambios de dirección, parada o estacionamiento. La infracción es sancionable con una multa entre 120 y 600 euros.
El artículo 18.º impone el mantenimiento de una distancia lateral segura entre vehículos en el mismo carril, con el objetivo de prevenir accidentes.
Para los adelantamientos por la derecha, el artículo 36.º prevé sanciones significativas, con multas entre 250 y 1250 euros.
Complementariamente, el artículo 38.º determina que cualquier maniobra de adelantamiento solo puede iniciarse tras la confirmación de que no existe riesgo de colisión.
Aunque no existe una prohibición específica de la filtración entre carriles, la práctica viola múltiples artículos del Código de la Circulación, haciéndola efectivamente ilegal en Portugal.