Marc Márquez hizo más de 70 vueltas ayer en el segundo día de pruebas del MotoGP en Sepang, en condiciones difíciles y en una pista siempre exigente. Sin embargo, este jueves volvió a esforzarse y añadió otras 54 vueltas en una fase en la que sigue adaptándose y conociendo la Ducati Desmosedici GP23.
El piloto español de Gresini admitió que llegó al límite, pero también quiso hacer todos los esfuerzos posibles y evitar la sensación de que quedó algo por hacer:
– Estaba realmente en el límite. Por eso, la pausa a mitad del día fue más larga. Pero, por ejemplo, otra simulación de carrera Sprint no estaba en el plan después de las 72 vueltas de ayer. Pero dije: “Bueno, necesito hacer un último esfuerzo”. No sé si en el futuro llegaré al nivel de los pilotos de élite, pero no quiero tener dudas. Seguir trabajando, seguir trabajando, es la clave. No quiero tener la sensación de “ah, no haces esto”. Lo haré e insistiré en intentarlo.