Tanto Honda como Yamaha se han quedado atrás de los fabricantes europeos en MotoGP en los últimos años y ahora buscan volver a los buenos resultados. Los esfuerzos son evidentes, tanto en las soluciones implementadas en las motos como en los recursos humanos, con la contratación de más ingenieros europeos de renombre.
Ramón Forcada participó en una conversación en el canal de YouTube Duralavita, donde destacó este cambio y el proceso prolongado que representa: ‘Desde luego, han hecho algo complicado: ambos han cambiado de dirección técnica. Esto no se hace de un día para otro; hay que aceitar toda la máquina. Ambos se están volviendo un poco europeos, están contratando ingenieros europeos. Tuvieron el problema de que, debido al carácter de los japoneses, los ingenieros europeos que existían hasta ahora no tenían suficiente prestigio para que un ingeniero japonés o un líder de proyecto les hiciera caso‘.
El antiguo miembro de Yamaha continuó: ‘No les hacían caso, no después de probar las cosas. Alguien les llevaba un plan de motor, un experto, no un aprendiz de mecánico, un ingeniero de motores de la Fórmula 1 en concreto, venía con un plan de motor y ellos decían: “No, esto no será bueno, no hace falta que lo probemos”. Esta es la mentalidad que tienen que cambiar y para eso se necesita mucho tiempo‘.
Según Forcada, la cultura siempre ha sido el gran problema de los constructores japoneses, que se mantuvieron fieles a su filosofía: ‘He dicho muchas veces: el problema de las fábricas japonesas no son las fábricas; es que son japonesas. El problema es este, la cultura japonesa. Alguien tiene que decidir y decir: «Hemos llegado hasta aquí, ahora vamos a cambiar de filosofía o vamos a seguir intentando luchar con ellos con nuestra filosofía. Hasta ahora no han podido con su filosofía. Por lo tanto, ahora comienzan a surgir personas, pero la gran duda que tengo es, ¿quién les permite hacerlo? No sé’.