Enea Bastianini, figura en los últimos GPs del MotoGP, fue hoy el décimo más rápido en el FP1 y luego quinto en el Entrenamiento de clasificación, por lo que está directamente en la Q2, pero su viernes fue complicado, con una caída que no tuvo mayores consecuencias, pero que lo dejó algo incómodo en términos físicos.
El italiano habló sobre su situación a la prensa en Motegi, comenzando por decir que la caída sufrida ocurrió después de una fase en la que sus niveles de confianza estaban aumentando: ‘Tengo algunos problemas en el cuello, mañana estará mucho mejor… quizás. Fue un día complicado para mí. Por la mañana, intenté dar el máximo de vueltas posible, pero estaba lloviendo y tuve que posponerlo para la tarde. Desafortunadamente, en la segunda sesión, precisamente cuando estaba más rápido y confiado, me caí’.
Un pequeño error llevó a que se cayera después de perder la delantera de su moto, lo que mereció una explicación, así como una reafirmación de la incomodidad en el cuello: ‘Mi pie quedó atrapado. Debería haber salido de la tercera marcha y, en su lugar, puse la cuarta, perdí la delantera y, cuando fui a parar a la grava, rodé y eso afectó mi cuello. Con el primer neumático, estaba tratando de ganar confianza para tener ese impulso extra con el segundo y, de hecho, el ataque al tiempo fue bueno’.
‘El segundo neumático me dio sensaciones diferentes al primero, ya que estaba más estable y tenía más adherencia. No sé cómo será en términos de ritmo. Vi que muchos pilotos estaban rápidos, especialmente [Pecco] Bagnaia, [Jorge] Martín, y los pilotos de KTM [Brad] Binder y [Pedro] Acosta, pero con la lluvia prevista para el sábado, comenzaremos desde cero’, comentó, yendo en línea con lo que su compañero de equipo ya había dicho anteriormente.
Con las previsiones atmosféricas apuntando a una alta posibilidad de lluvia, Bestia recordó que en Motegi la lluvia, cuando cae, lo hace de forma intensa: ‘¿Qué condiciones preferiría? Seco, como siempre. Esta es una pista que, cuando está mojada, tiene buena adherencia, pero, generalmente, cuando llueve aquí, llueve de verdad’.