Maverick Viñales no tuvo un domingo fácil este fin de semana en Sachsenring y volvió a quedarse sin palabras ante las motos que acabaron en los lugares más altos de la carrera, las Ducati. Personalmente, al analizar su desempeño, cree que podría haber dado más.
El piloto de Aprilia Racing comenzó el análisis de su desempeño en el Gran Premio de Alemania señalando que el fin de semana fue complicado: “Bueno, no es fácil cuando estás en el límite de lo que es posible que ocurran este tipo de cosas. Es un poco la dinámica de cada fin de semana: comienzas el viernes dando lo máximo en la moto, los demás mejoran y parece que los estás siguiendo, pero luego en la carrera se vuelve complicado”.
Viñales tuvo una aparatosa caída en la Q2, que trató de explicar, aunque para él fue muy claro lo que sucedió: “Otra vez un ‘highside’ este fin de semana, no sé, en el límite del neumático era muy difícil tener buena adherencia, entré frenando y perdí la trasera, salí en línea recta. No hay más historia, al mirar los datos no se ve nada diferente, simplemente el neumático trasero se bloquea y casi me caigo, suelto el freno, caigo encima de la moto y me voy a la grava”.
Luego siguió una curiosa afirmación sobre la moto que una vez más dominó en pista, la Desmosedici: “Después tenía un ritmo muy bueno, es una pena porque hice 21 vueltas rápidas, luego cuando alcanzaba a los demás iba más lento, pero creo que tenía ritmo para luchar, al menos con Bastianini y ese grupo seguro. Pero es un poco la dinámica de cada fin de semana, parece que estás, que estás, que estás y no sé qué desayunan en esa moto (Ducati), llega el domingo y es impresionante”.
Sobretudo ao domingo tem havido um crescimento constante, que o deixa a questionar-se: ‘Já no Warm Up era incrível, há que entender bem o que fazem, ou se escondem todo o fim de semana ou não sei realmente o que fazem, mas melhoram muito, melhoram um segundo’.