La Ducati es el constructor más competitivo de MotoGP en la actualidad, con un alto grado de inversión en una categoría costosa. Una de las medidas que busca implementar es reducir los salarios de sus pilotos, especialmente en los equipos satélite.
Un alto ejecutivo del fabricante de Borgo Panigale declaró a Motorsport.com: ‘La situación económica global no es muy estable en este momento, debido a las guerras y conflictos en curso. Lo que Ducati no quiere es comprometerse a pagar sumas que dentro de uno o dos años puedan ser difíciles de afrontar. Hay que tener en cuenta que vendemos 60.000 motocicletas al año, lo que nos sitúa en un nivel diferente al de Yamaha y Honda, por ejemplo‘.
Recientemente, Francesco Bagnaia renovó hasta 2026 y según el mismo sitio mencionado, su salario base anual ronda los siete millones de euros. Sin embargo, podría superar los diez millones de euros si vuelve a ser campeón. Por otro lado, Albert Valera, el representante de Jorge Martín, explicó que los títulos obtenidos por Bagnaia han tenido un gran impacto en el salario del italiano, ya que antes los salarios base de Bagnaia, Enea Bastianini y Martín estaban en igualdad de condiciones. Ducati también recompensa a los pilotos que se mantienen en el top tres del Mundial.
La salida de Andrea Dovizioso después de 2020 permitió una reducción salarial de alrededor del 50 por ciento, y la idea es continuar en este camino. Por eso mismo, parece difícil que Martín continúe, especialmente en Pramac como dijo el dirigente ya citado: ‘El caso de Martín fue único, porque luchó por la promoción al equipo oficial con Enea. Cualquiera de los dos lo hubiera merecido, y por eso Ducati igualó sus condiciones. Eso ahora ha terminado. La idea siempre fue que este equipo satélite sirviera como plataforma para que los pilotos más jóvenes se prepararan para dar el salto al equipo oficial. Pero, para eso, los salarios deben estar en línea con esa política. Ducati no puede estar pagando una base de dos millones de euros a un piloto de un equipo satélite’.