Davide Brivio considera que Trackhouse Racing tuvo este fin de semana una ronda con sabor agridulce en Aragón, a pesar de que ambos pilotos del equipo lograron llegar a la Q2 de forma directa. Aun así, las condiciones atmosféricas que se desarrollaron a partir de ahí complicaron todo.
El director de la estructura americana analizó el orden de los acontecimientos así: ‘El aspecto positivo del fin de semana es que tuvimos a ambos pilotos en la Q2 y fuimos bastante rápidos el viernes. Pero luego las condiciones de la pista cambiaron a lo largo del fin de semana y nos encontramos en dificultades’.
El responsable italiano lamentó las oportunidades perdidas: ‘Teníamos buenas posiciones de salida esta vez, pero no pudimos aprovecharlas. Por lo tanto, sacamos algunos aspectos positivos del domingo; podría haber sido muy bueno, pero desafortunadamente no terminó como esperábamos’.
Con el desempeño de Miguel Oliveira en mente, Brivio lamentó la caída del portugués: ‘Miguel tuvo un gran inicio, estaba en una buena posición, pero sufrió una caída en la primera vuelta – esto son las carreras, sucede’.
En cuanto a Raúl Fernández, Brivio agregó: ‘Raúl nunca pudo mantener su ritmo y probablemente no fue capaz de generar suficiente adherencia. También fue empujado fuera de la pista durante la carrera, lo que le hizo perder posiciones y complicó todo para él. Estoy contento de que haya podido terminar al final, eso es importante’.
Con la mirada en el futuro, el responsable ya está atento al próximo fin de semana de carreras en Misano:‘Vamos a analizar lo que sucedió aquí, ver cómo podemos mejorar en estas situaciones y centrarnos en la próxima semana en Misano’.