Famoso actor de Hollywood y piloto de automóviles, Steve McQueen es un nombre ineludible que marcó el siglo XX. Pero, además de los coches, también fue un apasionado de las motos… tanto que tiene una Desert Racer en su honor.
Métisse construyó la Desert Racer de Steve McQueen en una edición limitada inspirada en el actor y piloto de automovilismo, siendo una réplica exacta de la Métisse MK3 que Steve McQueen mismo poseía y consideraba como “la mejor moto para conducir” que jamás había tenido.
Solo se produjeron 300 unidades, cada una con su certificado de colección exclusivo. Hasta el pasado viernes, una de las unidades estuvo en subasta en el Reino Unido. Recibió 48 ofertas y se vendió por 15.377 euros (16.500 libras).
La moto, destacada por su color negro, fue fabricada a mano por Métisse, con un motor Triumph original de 1967 restaurado. Tiene aproximadamente 885 km recorridos y fue revisada por última vez en enero de este año, incluyendo un cambio de aceite.