El Grupo Pierer Mobility, propietario de la división de motos de KTM, está pasando por un período complicado desde el punto de vista financiero, con pérdidas crecientes este año y la situación peor de lo esperado.
Tanto que los austriacos están llevando a cabo una reestructuración en el grupo – lo que afecta incluso a la dirección, pasando de seis a dos miembros. Pero, por ahora, Brad Binder no ve impactos que lleguen al equipo de MotoGP.
El sudafricano subrayó que, de su parte, solo puede intentar alcanzar victorias en la categoría reina: ‘Para mí, en mi entendimiento, todo sigue como lo normal. Lo único que puedo hacer es intentar ganar algunas carreras. Aparentemente, lo que se gana el domingo, se vende el lunes. Así que, esa es mi nueva motivación, y veremos qué pasa’.
De hecho, KTM va a reforzar su inversión en MotoGP en 2025 – con una participación aún mayor del equipo satélite Tech3, que contará con los pilotos Enea Bastianini y Maverick Viñales.