A dos vueltas del final de esta Sprint en Motegi, Brad Binder sufrió un problema con su moto y se vio obligado a abandonar. El sudafricano sintió una enorme falta de potencia, repentina, y lamentó lo sucedido, pero consideró que no hay que culpar a nadie y está entusiasmado por volver a tener la oportunidad de correr ya mañana.
El piloto de KTM de fábrica comenzó así a analizar su clasificación: ‘No fue mala. Estoy contento por haberme clasificado en la segunda fila, fue importante en una sección muy complicada, porque fue difícil entender cómo pilotar, sobre todo al principio’.
Luego siguió el análisis de la Sprint, que estuvo marcada por un problema en su RC16: ‘En la carrera tuve un arranque razonable y luego fue intentar mantenerme con los chicos y tratar de superar a Enea, pero desafortunadamente sentí algo extraño y luego tuvimos un problema electrónico y perdí toda la potencia, y básicamente fue mi día’.
Binder explicó cómo se sintió en la moto al notar que algo anómalo estaba sucediendo: ‘Me sentí pesado, lento, no estaba avanzando tanto y de repente perdí toda la potencia y el sonido (de la moto) cambió y dije enseguida ‘ok, algo pasa’.
Sin dramas, solo quiere volver a la pista ya este domingo: ‘Al final del día es carrera. No es culpa de nadie que haya habido un problema, es lo que es. Hubiera sido bueno luchar un poco, pero tenemos mañana para intentar de nuevo. Todo estaba funcionando bien. Esta pista se adapta extremadamente bien a nuestra moto y estoy deseando volver mañana’.
Y concluyó, con una mirada sobre la elección de neumáticos: ‘Para ser sincero, el tiempo que hicimos en la vuelta cuatro, cinco, del FP1 no está muy lejos de lo que hicimos en la Sprint con el neumático medio en la parte trasera, y pienso que la elección de neumático para mañana no es muy difícil’.
Es importante mencionar que KTM explicó posteriormente que hubo una falla electrónica en la moto, que limitó el rendimiento del neumático, añadiendo que está ‘trabajando duro para descubrir qué pasó y evitar que vuelva a ocurrir’.