La mejor KTM este domingo en Sachsenring volvió a ser Brad Binder pero no pienses que el sudafricano tuvo una vida fácil: el equipo tuvo que hacer cambios significativos en la moto para intentar estar a la altura de la competencia y aún así no fue posible, aseguró, con los pilotos delante de él estando en una liga aparte.
Noveno clasificado en la carrera larga, Binder comenzó revelando parte del trabajo realizado y hablando sobre los problemas que experimentó: ‘En los últimos dos días hicimos cambios radicales en la moto, utilizamos parámetros que nunca antes habíamos utilizado para intentar encontrar un poco más de rendimiento. Puedo decir que logramos mejoras en las curvas este fin de semana, especialmente en comparación con el inicio del fin de semana de competición, pero aún nos falta la capacidad de llevar algo de velocidad en la salida de la curva en comparación con los demás chicos. Por supuesto, no salimos muy bien porque frenamos demasiado’.
Los adversarios, admite, estuvieron más fuertes y con otro ritmo, pero lo bueno es que logró entender más sobre la moto y sus configuraciones:
– Fue una carrera difícil porque todos los chicos delante de nosotros estuvieron en una liga aparte, comparándonos con ellos, y fue difícil mantener la calma porque si te vuelves loco al principio no llegarás al final con los neumáticos. Fue todo bastante bien, no muy bien pero bien, y luego en la última parte perdí la parte delantera y salí de pista, perdiendo dos posiciones. Quitando eso, las cosas son como son, probamos muchas cosas y logramos una mejor comprensión para el futuro.