BMW ha registrado recientemente una patente que promete revolucionar la aerodinámica de sus motos, ofreciendo ganancias significativas sin comprometer la estética. A pesar de no competir en MotoGP, donde la aerodinámica desempeña un papel crucial, la marca alemana ha estado invirtiendo consistentemente en el desarrollo de soluciones ingeniosas para el flujo de aire en sus motos, y a medida que cada vez más motos de carretera optan por añadir apéndices aerodinámicos por razones estéticas y por el (prácticamente nulo) aumento de rendimiento, BMW parece seguir un camino distinto.
El problema: Aerodinámica vs estética
En los últimos años, las motos de alto rendimiento han comenzado a adoptar elementos aerodinámicos cada vez más pronunciados, como las grandes alas presentes en las BMW S 1000 RR y M 1000 RR. Estas características tienen como objetivo mejorar la fuerza descendente (downforce) sin aumentar la resistencia, pero muchos consideran que comprometen el diseño elegante de las motocicletas.
Para resolver este problema, BMW ha estado buscando alternativas menos intrusivas. Ya se han registrado patentes para soluciones como el uso de winglets móviles, sistemas de ventilación internos para generar downforce en curvas y flaps adaptables para optimizar la refrigeración. Ahora, la patente más reciente presenta un enfoque completamente diferente: utilizar el propio flujo de aire para simular los efectos de una carenado mayor, sin recurrir a componentes externos visibles.
Fuente: Visordown
La solución: Manipular el flujo de aire
La nueva patente de BMW propone la separación del flujo de aire en los extremos de la carenado delantero, antes de los manillares. La idea es evitar que el aire se mantenga junto al cuerpo de la moto y del conductor, reduciendo la resistencia sin la necesidad de añadir bordes salientes o spoilers, conocidos como “bordos de separación”.
Para lograr este efecto, BMW propone canalizar aire de alta presión, captado por la entrada de aire existente en el morro de la moto, a través de conductos internos. Este aire sería expulsado por ranuras estrechas posicionadas delante de las manos del conductor. El chorro de aire, saliendo a un ángulo de 90 grados en relación a la superficie del carenado, funcionaría como un flap Gurney – un pequeño apéndice utilizado en automóviles de competición para mejorar la estabilidad aerodinámica.
Ventajas de la tecnología
Este sistema ofrece varias ventajas:
- Estética preservada: Dispensa la necesidad de añadir elementos salientes que puedan perjudicar el diseño.
: Permite reducir el área frontal de la moto, lo que beneficia tanto la aerodinámica como la eficiencia. - Versatilidad: La tecnología puede aplicarse en varias partes del carenado y adaptarse para abrir o cerrar los conductos según sea necesario, por ejemplo, para mejorar la estabilidad en curva.
El Futuro de la aerodinámica en motos
Con este enfoque, BMW demuestra que es posible equilibrar el rendimiento aerodinámico con un diseño sofisticado y minimalista. La nueva tecnología tiene el potencial de definir un nuevo estándar en la industria, ofreciendo a los motociclistas lo mejor de dos mundos: eficiencia y estética.
Si la patente se traduce en aplicaciones prácticas, podemos esperar que las próximas generaciones de motos de BMW redefinan la forma en que percibimos la aerodinámica en vehículos de dos ruedas.