Jack Miller ha hecho una importante contribución al desarrollo de la moto de KTM en MotoGP desde que llegó en 2023. Sin embargo, ha enfrentado algunas dificultades desde su llegada para ser competitivo y obtener los resultados esperados.
Pit Beirer, director de KTM Motorsport, considera que el hecho de que el australiano se haya convertido en padre a mediados del año pasado puede no haber ayudado, aunque el apoyo al piloto se ha mantenido intacto:
– Comenzar una familia en Australia a mitad de temporada puede ser algo que no deja a un piloto completamente intacto. Pero hemos apoyado a Jack durante el año, también porque no hemos encontrado errores evidentes, aparte del hecho de que ha perdido la parte delantera en varias ocasiones.
Según el alemán, este impacto de las caídas en la confianza de Miller puede haber dificultado la tarea del piloto: ‘Esto puede llevar a un piloto a una espiral descendente, después de una caída así él quiere mostrar aún más lo capaz que es. Se esfuerza aún más y es aún más probable que caiga. Cuando la autoconfianza sufre un impacto, las cosas se vuelven cada vez más difíciles. Por eso Jack no tuvo ningún punto alto en el verano de 2023. Solo en las últimas tres Grandes Premios, con el cambio al chasis de carbono, pareció haber una luz al final del túnel’.