Miguel Oliveira se despide este fin de semana de Trackhouse Racing y de Aprilia, para el martes comenzar a trabajar con la Yamaha de Prima Pramac para la temporada de 2025 del MotoGP.
Es un cambio más en el recorrido del portugués, que explicó a SportTV que los cambios en la estructura de Aprilia jugaron un papel en su decisión… pero también el optimismo respecto al proyecto que le fue presentado:
– Existieron varias cosas que me hicieron tomar otro rumbo. Naturalmente, las cosas dentro de la pista tienen mucha influencia, las decisiones de los bastidores también influyen en la forma en que pensamos y encaramos el proyecto. El hecho es que Aprilia dio un gran giro en su estructura técnica, en su líder técnico, y no sé si es una trayectoria en la que me veía en los próximos dos años, por lo que sinceramente mi elección fue intentar al máximo embarcarme en un proyecto que estuviera en ascenso.
Sobre Yamaha, Oliveira está confiado en buenas perspectivas para el futuro del constructor: ‘Es difícil entender el progreso que una marca japonesa ha hecho, porque también tiene ese lado metódico y de filosofía japonesa detrás, que a veces no tiene un impacto inmediato que todos deseamos en la competición. Pero creo que Yamaha, ahora en estas últimas carreras, también ha demostrado estar en buena forma, y está claramente en una trayectoria ascendente. Por lo tanto, creo que el futuro está un poco por ahí, y quiero estar a bordo’.