Andrea Iannone regresó este viernes al MotoGP, teniendo que conocer la Ducati Desmosedici GP23 del Pertamina Enduro VR46 – que es una moto muy diferente de la Panigale V4 R que habitualmente pilota en el Mundial de Superbike.
El italiano mencionó que solo hay un aspecto en el que la moto de MotoGP exige más físicamente: ‘Solo en la frenada. Tiene más agilidad, es más fácil de pilotar, es menos nerviosa, tiene más estabilidad. Por lo tanto, la maniobrabilidad es más fácil. Gira muy bien. Pero en el punto de frenada, con estos frenos, destruye al piloto. Necesitamos mucha fuerza’.
En cuanto a los neumáticos Michelin del MotoGP en comparación con los Pirelli del WSBK, Iannone afirmó: ‘Es difícil de comparar, es una historia completamente diferente, otra moto, es muy difícil de comparar. Aquí tienes alas, mucha aerodinámica. Cargas mucho los neumáticos, haces una presión muy fuerte. Es difícil de comprender. Pero la sensación es buena, no es mala’.
Otro desafío fue la adaptación al dispositivo de ajuste de altura, que «The Maniac» comentó: ‘Estoy un poco preocupado con esto, pero al final lo usé bien. Tienes varias cosas, pero pienso que aprendí muy rápido. Hice un comienzo muy bueno, y luego la segunda vez que intenté activar todo, hice todo perfecto’.
A pesar de tener muchos aspectos por conocer y a los cuales adaptarse, Iannone no siguió a otros pilotos de cerca: ‘Pienso que piloté por mí. Al final, estuve detrás del [Marco] Bez[zecchi], pero creo que estaba dos segundos atrás en los últimos neumáticos. Lo vi delante, pero no pude seguirlo muy de cerca, porque no tengo experiencia con esta aerodinámica, no sé qué esperar, por eso no quiero cometer un error. Sigues cuando estás a 0,2s o 0,3s detrás’.