Ayer, antes del inicio de la carrera larga del MotoGP, Álex Márquez tuvo una caída atípica en la vuelta de reconocimiento del circuito de Chang, esto debido a que quiso experimentar una determinada línea de pilotaje, que con hielo en la pista (según el piloto) terminó con él en el suelo. Mirando hacia atrás, se sintió ‘feliz’ de que esto hubiera sucedido en ese momento y no en la vuelta de calentamiento (warm up) o en la carrera.
El piloto de Gresini Racing no tuvo dudas en analizar fríamente lo que ocurrió y cómo eso terminó siendo bueno para él: ‘Mirando lo que pasó, tuve suerte de haberme caído en esa vuelta. Si no, en mi mente estaría pensando en hacer esa línea y podría haberme caído en la vuelta de calentamiento o en la primera vuelta de la carrera, y tuve suerte por eso’.
Esa es, de hecho, la mentalidad que entiende que debe tener, y no ser negativo consigo mismo: ‘Hay que tener este espíritu y necesito ponerme presión a mí mismo. Cometí ese error y un piloto de MotoGP no puede cometerlo’.
Y concluyó: ‘Al comenzar desde la última posición hice una carrera normal. Las sensaciones no fueron brillantes y solo estaba tratando de terminar la carrera y dar lo mejor de mí’.