Décimo clasificado este domingo en el GP de Austria, Álex Márquez tuvo muchas dificultades para salir del medio del grupo de pilotos en la carrera larga y si eso por sí solo ya es complicado, su carrera se complicó aún más debido a los problemas que sintió en el motor.
‘Fue una carrera larga y dura’, comenzó a decir el piloto de Gresini Racing que luego señaló de inmediato la posición de arranque inicial en la parrilla, que le aumentó los problemas, así como algunos inesperados con el motor:
– Arrancar en 11.º fue un poco complicado desde el principio, especialmente después, cuando estás en el tren es muy difícil adelantar y digamos que tuve algunos problemas de motor durante la carrera, no estaba corriendo tan rápido como me gustaría y no podía atacar en las frenadas.
El español consideró que esta fue una “de esas” carreras en las que solo quería llegar al final rápidamente y con algunos puntos: ‘Una carrera para terminar, digamos así, para no cometer errores, para sumar algunos puntos de cada campeonato y llegar a Aragón con confianza y sin otra caída como en el Sprint’.
Al final A. Márquez conquistó aún seis puntos, dada la posición final en la que terminó.