Las pruebas de MotoGP tienen múltiples finalidades, pero a veces el equipo las utiliza más para corregir lo que no salió bien durante un GP, especialmente cuando ocurre justo después de un GP, como fue el caso del último en Jerez. Esta es una práctica común para los equipos, y Álex Márquez explicó cuáles son los dos enfoques principales a seguir.
El piloto del Gresini Racing habló sobre el tema en Motorsport, citado en Motosan, diciendo que es mejor ir a probar justo después de un buen fin de semana de GP y explicó cómo las pruebas pueden tener diferentes enfoques: “Siempre es bueno hacer pruebas, pero es mejor hacerlas después de un buen GP que después de uno malo. En este caso, te centras más en resolver problemas que en avanzar. Si las cosas han ido bien, es más fácil dar pasos adelante. Son dos enfoques completamente diferentes, por lo que una prueba después de un buen fin de semana siempre es mejor para probar cosas para el futuro”.
En cuanto a la oportunidad de hacer la prueba, explicó cómo suele ser: “Es cuestión de dar y recibir, así es. Tienes que probar cosas para ellos para que también puedas obtener algo a cambio. Estábamos probando cosas para el futuro para ver hacia dónde ir, pero es solo información y actuar como piloto de pruebas de la marca, porque te lo piden y no hay menos que dar algo para poder recibir algo a cambio”.
Terminó diciendo que había probado cosas buenas para lo que está por venir: “Hemos probado cosas, es verdad, ha sido bueno. Son cosas que se pueden utilizar en el futuro”.