La alta temperatura y cómo afectó al funcionamiento adecuado, especialmente de las Aprilia, se sintió y se notó ampliamente, con Aleix Espargaró mencionándolo varias veces, incluso comparando el rendimiento de la RS-GP en el frenado… con el de una bicicleta de carretera.
El piloto, que fue cuarto en la clasificación, admitió algo de suerte, ya que al estar tan adelante podía tener algo de aire libre para ayudar a enfriar la moto: “Durante el sábado tuve algo de suerte, porque al final pude hacer una vuelta [buena] en la clasificación. Salir tan adelante con una pista libre y con aire libre, estábamos en el límite de la temperatura y la presión del neumático delantero, en el límite de la temperatura de funcionamiento del carbono”, mencionó.
Sin embargo, el español fue superado al comienzo de la larga carrera y con los oponentes por delante, la temperatura de su moto subió de tal manera que afectó la capacidad de frenado, con el piloto haciendo una interesante analogía con un deporte que conoce bien y del que es un fanático declarado, el ciclismo:
– Este domingo, cuando teníamos a las dos KTMs por delante, porque no comenzamos muy bien, todo se disparó y les digo que el freno delantero parecía el de una bicicleta de carretera y fue muy difícil terminar.