Marc Márquez regresó este año a la lucha por los lugares de arriba en MotoGP, después de haber vivido muchas dificultades entre 2020 y 2023 – tanto por lesiones como por la falta de competitividad de Honda. En Gresini, volvió gradualmente a luchar en la parte delantera, a bordo de una Ducati.
El período complicado por el que pasó llevó al español a darse cuenta de que lo normal no es ganar, sino quedar en posiciones secundarias – ya que solo uno de más de 20 puede ganar:
– Me acostumbré a la victoria, era lo normal. Cuando, de un día para otro, vives la otra cara del deporte – que cambia sin esperarlo, entras en una lesión, en una espiral negativa – es cuando realmente ves que eso puede pasar. Y, cuando vuelves después de la lesión, ves que lo normal no es ganar. Lo normal es estar en segundo, tercero, cuarto; solo gana uno y pierden 20.
Dicho esto, y disfrutando más de una victoria actualmente, Márquez admitió que siempre hay ambición de hacer más: ‘Disfruto mucho más. Es diferente, pero nos acostumbramos a todo. Al inicio de la temporada, celebraba un segundo o tercer lugar como una victoria; al final de la temporada, segundo o tercero… y ¿por qué no la victoria? El deportista es ambicioso, es inconformista’.