La KTM está acostumbrada a ganar. En cada proyecto en el motociclismo ha llegado a la cima, ya sea en rallys con múltiples éxitos en el Dakar, o en disciplinas similares como el motocross y el supercross al más alto nivel.
En 2017, el fabricante austriaco ingresó al MotoGP, la cima del motociclismo de velocidad, después de haber dejado su huella en el Moto2, Moto3 y también en la Red Bull MotoGP Rookies Cup, donde aún es el único proveedor de motos.
Llegar al éxito en el MotoGP no es un camino fácil ni rápido. Los avances han sido claros, pero la lucha por los títulos aún no está al alcance. Nada que disminuya el ánimo o la motivación del proyecto, como enfatizó el director ejecutivo Stefan Pierer al sitio GPOne.com: ‘Nos llevó ocho años obtener nuestra primera victoria en el Dakar y siete años en el Supercross en los EE. UU. Tendremos la misma paciencia y perseverancia en el MotoGP‘.
Por su parte, el director de KTM Motorsport, Pit Beirer, destacó los avances de todas las motos de MotoGP: ‘Los tiempos de vuelta han mejorado increíblemente en los últimos dos años en el MotoGP. Todas las motos se han vuelto mucho más competitivas y si no mejoras un segundo por vuelta, ahora estás en último lugar en la clasificación‘.