En septiembre, el Circuito de Cremona recibe por primera vez en la historia el Mundial de Superbike. Es un debut que requirió algunos cambios en las infraestructuras, lo que representó una gran inversión.
Entre enero y marzo se llevaron a cabo obras de repavimentación, mejoras en el trazado y aumento de la zona de seguidores, con capacidad ahora para alrededor de 20.000 seguidores. Se hizo hincapié particular en las curvas 11, 12 y 13, con una nueva entrada de vehículos separada de la peatonal para mejorar las condiciones de accesibilidad al circuito.
Además de los cambios físicos en el circuito, Cremona renovó su imagen con un nuevo logotipo. Según el sitio oficial del WSBK, este fue ‘concebido para incorporar aspectos vitales de conducir una moto al máximo’, además de incluir los colores de la región de Cremona (rojo y gris).
En su debut absoluto en el calendario, el Circuito de Cremona será la segunda ronda de la temporada en Italia después de Misano. Está programada del 20 al 22 de septiembre, y al ser la antepenúltima de la temporada, podría incluso presenciar la coronación de campeones.