El Gran Premio de España de 2020 fue un punto de inflexión en la carrera de Marc Márquez en MotoGP. Una grave lesión en el brazo derecho lo llevó a pasar por momentos adversos de los cuales tardó cerca de dos años en recuperarse físicamente.
Se generaron muchas dudas sobre su competitividad después de la lesión, en un momento en que también Honda experimentaba una fuerte caída en competitividad. Este año, Márquez quiso cambiar de rumbo, aceptando unirse al equipo satélite Gresini y pilotar una Ducati en su versión del año pasado.
Los resultados son evidentes. El español volvió a estar presente en la lucha por el top cinco y también fue en Jerez donde consiguió su primer podio sin ser con una moto de Honda. Citado por Motosan.es, comentó:
– Hace cuatro años, mi pesadilla comenzó aquí. Y fue bastante duro. Pero espero y deseo que ahora comience mi segunda vida. Es cierto que fue una pesadilla y que aún no hemos salido de ese momento negativo. Pero, paso a paso, tendremos noticias positivas y buenas.
Para unirse a Gresini, Márquez tuvo que facilitar su salida de Honda, ya que su contrato terminaba a finales de este año, y quiso agradecer al fabricante anterior que representó: ‘Quiero agradecer a todas las personas que me rodean; quiero agradecer a las personas que me apoyan. Quiero agradecer también a Honda por respetar mi decisión; a Gresini y a Ducati por darme la oportunidad de competir con ellos este año. Solo estoy disfrutando y soy feliz. Y si soy feliz, soy más rápido’.