Two weeks after Qatar, the second round of the MotoGP season is already this weekend: the Portuguese GP. The Algarve International Circuit is the stage for another round that is expected to be full of emotions, with many points of interest.
Portugal was first on the calendar in 2000, remaining in Estoril until 2012. In 2020, the pandemic was the opportunity for the GP to return, but in Portimão. And, although it was initially a temporary solution, it remains on the calendar to this day. It will be the sixth time at the Algarve track, which has provided exciting races.
Pedro Acosta (Red Bull GasGas Tech3/KTM) faces his second round of the season. Once again, and as will happen until the German GP in June, the Spaniard could make history: if he wins the race, he will be the youngest ever to do so, breaking a record held by Marc Márquez since 2013.
Sin embargo, como es natural, hay muchos más pilotos candidatos a los puestos de honor e incluso más favoritos. Desde luego Francesco Bagnaia (Ducati), líder del campeonato y ganador en Losail; o su rival en la lucha por el título del año pasado, Jorge Martín (Prima Pramac/Ducati) que siempre es una fuerte posibilidad para ganar en la carrera Sprint.
Ducati, por todo lo que ha mostrado, tiene un claro favoritismo para Portugal, ya que es la fuerza dominante en este momento. En Portimão ya tiene dos victorias, igual que Yamaha – que a juzgar por la forma reciente no debería tener oportunidades de ampliar su palmarés este año: el problema es la falta de competitividad de la moto, y no de los pilotos Álex Rins y sobre todo Fabio Quartararo que ganó en Portugal en 2021 y 2022.
KTM también mostró un alto nivel en Qatar y puede posicionarse como la principal rival de Ducati, especialmente con Brad Binder y, como ya se mencionó, Pedro Acosta no se puede descartar. Aprilia tampoco está lejos de la cima, pero Aleix Espargaró y Maverick Viñales no pudieron traducir ese potencial en resultados en Qatar. En el equipo satélite Trackhouse Racing, destaca especialmente Miguel Oliveira – que compite en casa, en un escenario donde ganó de forma dominante en 2020.
Con el Autódromo do Algarve planteando un verdadero desafío a los pilotos, cuyas capacidades y cualidades serán puestas a prueba nuevamente, se espera un Gran Premio de Portugal emocionante y espectacular para los aficionados. A pesar del dominio de Ducati y la menor competitividad de Honda y Yamaha, la parrilla está bastante equilibrada y cada décima de segundo cuenta en otra batalla previsiblemente titánica por la gloria.