Aleix Espargaró fue posiblemente uno de los pilotos que terminó la carrera del domingo más frustrado. ¿La causa? Un problema, cree él, con su neumático trasero que estaba ‘congelado’, como dijo anteriormente. También consideró la posibilidad de que fuera un error suyo, pero todo lo que quiere entender es cómo de un día para otro hay una diferencia tan grande.
Si fue un error suyo, debido a cambios en su estilo de pilotaje, Espargaró asume que no tendrá ningún problema en decir que fue… si esa teoría es probada: ‘Si me prueban, yo acepto. No tengo ningún problema en decir: «Piloté de forma diferente», porque se nota. Ellos tienen toda mi telemetría y, si ese es el caso… espero poder aprender. Tengo una gran relación con Piero [Taramasso], con mis técnicos de Michelin, y trabajaré para entender eso’.
El piloto recordó después la gran diferencia con el ganador de la carrera: ‘No es posible que en el mismo circuito, el sábado, estuviera rodando en 52s medios, medio segundo por delante de Pecco [Bagnaia], y este domingo esté 11 segundos detrás de él. Es imposible’.
Para el #41, el hecho de haber terminado en el podio el sábado hace las cosas aún peores: ‘No sé si es bueno o aún más frustrante, es el Sprint. Antes, podíamos salir el domingo y no funcionaba, y nos culpaban porque con el neumático medio no teníamos un buen ritmo. Pero ahora ya no es así, porque ahora tenemos la carrera del sábado. Y en la carrera del sábado mostré ser muy competitivo, especialmente en la segunda parte de la carrera’.
Su rendimiento estuvo lejos de la carrera larga: ‘Este domingo ni siquiera pude acercarme a los tiempos por vuelta, la moto parecía diferente. No es normal que Pecco me gane 11 segundos cuando el día anterior lo adelanté y le gané un segundo en dos vueltas. Hay algo que tenemos que entender’.