Las imágenes de la patente son inequívocamente de la RC-E. La forma de la carrocería presentada en los dibujos, la disposición del chasis, la suspensión, el gran motor eléctrico en el medio, son todos idénticos a los de la moto de exposición de 2011. Por sí solo, esto no es muy inusual, ya que Honda patenta frecuentemente ideas utilizando los contornos de motos antiguas en las que las formas en sí no son importantes. Sin embargo, en este caso, la patente se refiere específicamente a la disposición estructural de la suspensión trasera, que por sí sola es un elemento visual fundamental de la moto.
No es exactamente idéntica a la moto de exposición RC-E. El concepto tenía un único amortiguador, montado directamente entre la parte superior del brazo oscilante delante de la rueda trasera y un soporte moldeado en el semichasis de aleación encima del motor eléctrico. Aquí es donde vemos la diferencia en la nueva patente: su amortiguador está desplazado, encajado al lado del motor eléctrico y conectado al lado izquierdo del brazo oscilante y al riel izquierdo del chasis. Es más eficiente en términos de espacio que el diseño original y requiere un motor más compacto y estrecho que el original.
Sin embargo, también muestra que una gran parte de la filosofía de la RC-E sigue siendo actual. El chasis, por ejemplo, utiliza la caja del motor eléctrico como elemento estructural entre las horquillas delanteras y el brazo oscilante, que gira concéntricamente con el eje del motor. La idea es, obviamente, crear la línea más recta posible entre la cabeza de dirección y la rueda trasera, y las imágenes de perfil dejan muy claro que esta disposición lo logra.
La gran diferencia entre esta patente y la moto presentada en 2011 es el contexto. En 2011, no hubo intentos serios por parte de las principales empresas de motocicletas para crear una moto eléctrica que fuera más convincente que un scooter. Actualmente, el panorama es completamente diferente. Prácticamente todas las grandes empresas de motocicletas, incluida Honda, han planeado el lanzamiento de un gran número de motos eléctricas en un futuro muy cercano, y simplemente estamos esperando para ver qué harán. Honda podría hacer mucho más que recuperar la RC-E y revitalizarla con tecnología actualizada de motores y baterías.
La nueva patente también nos da el primer vistazo debajo de la carcasa de la RC-E. El motor en sí siempre ha sido visible y sigue siendo un elemento clave del diseño, pero la patente revela que hay tres grandes conjuntos de baterías, cada una con una forma única, debajo de la carcasa. La primera, designada como B1 en los dibujos, se encuentra debajo del “depósito” y encima de las guías del cuadro. La segunda, B2, es más grande y se encuentra entre las guías del cuadro, descendiendo hacia la zona donde normalmente se encuentra un motor de combustión. Por último, hay una tercera batería, B3, que tiene la forma de encajar en la “barriga” de la moto.
El motor en sí está desplazado hacia el lado derecho de la moto, dejando espacio para que el amortiguador trasero corra a su lado en el lado izquierdo, y está instalado en una caja estructural atornillada directamente a la parte trasera de las barras del cuadro. Aunque la patente no hace referencia específica a esto, parece que la moto está destinada a ser refrigerada por líquido, con un radiador posicionado convencionalmente detrás de la rueda delantera.
No está claro si la solicitud de patente será exitosa: será responsabilidad de los funcionarios encargados de las patentes decidir si la disposición es lo suficientemente nueva como para ser protegida por una patente. Es evidente que grandes elementos de la RC-E, incluyendo el semi-cuadro y el motor estructural, aún están en desarrollo activo y, con Honda lanzando su primera gran motocicleta eléctrica en 2024, es mucho más relevante de lo que fue en el Salón del Automóvil de Tokio en 2011.