Con seis años ya completados en MotoGP, todos al servicio de LCR Honda Idemitsu, Takaaki Nakagami se prepara para seguir en su séptima temporada con el equipo y ahora, con más experiencia que cualquier otro piloto con la Honda RC213V.
El japonés siempre ha tenido un papel más “secundario” en Honda, siempre en el equipo satélite y donde continuará en 2024, en su último año de contrato, pero la verdad es que después de la salida de Marc Márquez, él es quien tiene más experiencia y conoce mejor la moto.
Sin embargo, la llegada de Luca Marini, proveniente del equipo Mooney VR46 Racing Team, se ve como una de las formas en que Honda intenta volver al éxito en MotoGP, con el fabricante ofreciendo a Valentino Rossi un contrato de dos años y este, con la experiencia que tiene al mando de la Ducati Desmosedici, podría ser la principal “fuente” de desarrollo de la RC213V.
Junto al italiano en Honda, para ser compañero de Nakagami, está Johann Zarco, también conocedor del universo Ducati, lo que refuerza la teoría de que Honda quiere acercarse a una dirección de desarrollo dentro de su filosofía pero sin olvidar lo bueno que la Desmosedici puede aportar.
Así que queda por saber cuál será realmente el papel de Nakagami en Honda, ya que Joan Mir solo tiene un año con la moto, y este año hay dos nuevos pilotos en la estructura provenientes de Ducati.
¿Será Nakagami el elemento estabilizador para mantener vivo el espíritu de Honda, el ADN natural de la moto? ¿Y cuál será el papel de Mir?
Lo cierto es que Honda parece apostar por cambiar el “chip” y cuenta para eso con los conocimientos de dos pilotos que están acostumbrados a Ducati: Zarco en LCR Honda y Marini en Repsol Honda.