Casey Stoner fue uno de los pilotos que más marcó el MotoGP, alcanzando dos títulos mundiales con dos constructores diferentes. Se retiró de forma sorprendente después de 2012, cuando aún estaba en la cumbre de sus habilidades.
En una entrevista con TNT Sports, el australiano explicó que su motivación era pilotar motos: ‘Si vas a arriesgarlo todo, dejarlo todo en la pista, debes hacerlo por una razón. Algunas personas piensan que es por dinero. O sea por qué lo hacen, por un resultado. Para mí, simplemente me encantaba pilotar motos. Competir era parte de eso. Competí, fue fantástico. Me encantaba pilotar motos, me encantaba sacarle todo lo que podía a una moto. Era muy autocrítico’.
Sin embargo, según Stoner, el cambio tecnológico en las motos y el ambiente en el MotoGP afectaron negativamente su motivación: ‘Cuando estas motos se volvieron demasiado electrónicas, con el wheelie demasiado controlado, la diversión desapareció. El campeonato se volvió político’.