El Gran Premio de Francia, realizado en el icónico circuito de Le Mans, se destacó como uno de los momentos altos de la temporada de MotoGP. Jorge Martín, al mando de su moto, protagonizó un fin de semana inolvidable, conquistando la victoria tanto en la carrera Sprint como en el Gran Premio. Con este logro, Martín acumuló los 37 puntos posibles, demostrando una performance dominante que marcó la época.
A lo largo de la carrera principal, los aficionados presenciaron un duelo emocionante entre tres Campeones del Mundo: Jorge Martín, Francesco Bagnaia y Marc Márquez. La disputa se volvió aún más reñida en las vueltas finales, manteniendo al público en suspenso hasta el último segundo. La habilidad y determinación de los pilotos elevaron el espectáculo a un nivel memorable.
El momento culminante llegó en la última vuelta, cuando Martín logró mantener a sus adversarios y cruzar la meta en primer lugar. Sin embargo, la sorpresa vino de Marc Márquez, quien, con un adelantamiento audaz en la Curva 9, aseguró el segundo lugar, dejando a Bagnaia en tercero. Fue un final de infarto, aclamado por los espectadores presentes y por los aficionados en casa.
Esta exhibición de talento puro, estrategia y coraje en el Gran Premio de Francia no solo reafirmó la emoción del MotoGP, sino que también garantizó su lugar entre las mejores carreras del año, perpetuando la pasión por el deporte motorizado.