Jorge Martín fue campeón del mundo de MotoGP de este año con la Prima Pramac. A pesar de tener material idéntico y un fuerte apoyo de Ducati, no deja de ser un equipo satélite del constructor de Borgo Panigale.
Nada que impidiera al español alcanzar el título superando a Francesco Bagnaia (Ducati). Algo que nadie había conseguido desde Valentino Rossi en 2001 – aún en la era de 500cc.
Óscar Haro destacó en el podcast de Nico Abad que las diferencias entre un equipo oficial y uno satélite son grandes, desde luego en los recursos humanos: ‘Hay que tener en cuenta que entras en el garaje de la Pramac y hay más o menos 26 personas en el garaje. En Ducati, entras y no entras con la cantidad de personas que hay – ¡son más personas que en una guerra! Pero eso es una fábrica’.
Aun si las motos son idénticas, Haro – antiguo director deportivo de Honda – recordó que una moto siempre está más adaptada para el piloto de fábrica desde el punto de vista del desarrollo:
– Toda la evolución que salga de una fábrica, por mucho que te digan que vas a tener todo, va derivado del piloto de fábrica. Entonces, todos los ingenieros que desarrollaron la moto son tus ingenieros. Y, luego, Ducati te pone otros ingenieros – que también llevan el desarrollo de la moto – que reciben la información. O sea, todo pasa por el equipo de fábrica, te sientes mucho más a gusto. Es lógico, al fin y al cabo es una fábrica.